Más enojo en Chile: llaman a no tomar vacaciones en Argentina
A UNA SEMANA DEL MASIVO RECESO DE INVIERNO...
Lo impulsó Jorge Tarud, diputado clave del oficialismo. Es en protesta por la suba en los combustibles que cargan aquí y por la posible alza del gas. La oposición pide que Bachelet sea más firme con Kirchner.
El único tema que logró ayer en Chile espacio, cuando las consecuencias del grave temporal que afecta a más de la mitad del país acapara la inquietud, fue el "terremoto" en las relaciones con Argentina.
Está provocado por los sucesivos anuncios del gobierno de Néstor Kirchner de subir los precios del gas que envía a Chile y de los combustibles que cargan autos con patente extranjera en Argentina. Mientras la presidenta Michelle Bachelet se desplazaba al sur, la zona más devastada por el frente de mal tiempo, en otras esferas de gobierno las llamadas a Buenos Aires se multiplicaban.
La reacción más dura fue la del diputado Jorge Tarud (PPD, del bloque oficialista), quien a una semana del inicio de las masivas vacaciones escolares llamó a no hacer turismo en Argentina. Y dijo en una radio de Buenos Aires que el presidente Kirchner es un "matón de barrio". Según las cifras oficiales, el año pasado más de un millón de chilenos cruzó la cordillera hacia el vecino país por vía terrestre.
No es de extrañar que el director de la Cámara de Turismo de Mendoza, Alfredo del Guiste, expresara su rechazo al alza de combustibles para extranjeros decretada desde Buenos Aires. Pero el efecto más complejo de la medida recae sobre el transporte comercial del Cono Sur a través de territorio argentino. El presidente de la Confederación de Camioneros de Chile, Andrés Ovalle, calificó la determinación de "inaceptable, una falta de respeto y una discriminación total hacia nuestro país que no se fundamenta sobre ninguna base seria. Recién en junio terminamos el conflicto por la participación que los argentinos reclamaban para el tránsito Chile-Brasil y ahora vienen con esto. No podemos aceptarlo".
El malestar colectivo fue creciendo de nivel. Un clima que fue aprovechado por la oposición. El timonel de la UDI, Hernán Larraín, pidió que el problema sea llevado a la OMC y no al Mercosur, "que se mostró enteramente ineficaz para zanjar la pugna de Argentina con Uruguay por las papeleras". También propuso que se llame al embajador de Chile en Argentina a modo de protesta. Un grupo de profesionales ya se encuentra estudiando el impacto económico por la "competencia desleal".
En otro frente, el presidente de la Cámara de Diputados de Chile, Antonio Leal, se comunicó con su par argentino, Alberto Balestrini, para estudiar la fórmula que permita derogar el aumento de combustibles para extranjeros. Se informó que Balestrini se comprometió ayer a llevar el tema a una reunión con Kirchner mostrando su disposición a encontrar una solución.La ira del principal gremio patronal —Confederación de la Producción y el Comercio (CPC)— la explicitó su presidente, Hernán Sommerville, quien insistió en que Chile "es un socio muy importante para Argentina".
Si bien Bachelet anunció el martes que llevará el problema a la cumbre del Mercosur, sus funcionarios ya iniciaron contactos con otros países afectados por la medida. Pero la experiencia vivida en casi tres años con el suministro de gas hace que en Chile impere el escepticismo. El tema seguirá candente y la oposición ya encontró una brecha para exigirle a Bachelet "que se ponga los pantalones" con Kirchner.